lunes, 20 de septiembre de 2010

Escultura - Enio Iommi

Si en este blog venimos revoloteando alrededor del posible valor terapéutico del arte, no estaría mal detenernos un poco a pensar sobre qué es el arte en sí. Está claro que sería complicado y hasta arrogante intentar una definición plena del concepto. Parece más útil atenernos a destacar algunas visiones respecto del tema.



En este caso, empezaremos con Enio Iommi, uno de los escultores argentinos más renombrados. De hecho, el arte abstracto en la Argentina nace alrededor de 1945, con sus esculturas.La escultura dejará, en ese momento, de copiar personas u objetos y se alejará de la representación, dedicándose a la creación de formas sin otra significación que la visible.


Su producción, por ejemplo, durante los años de la dictadura, es muy interesante. Dejo que el propio autor la comente:

“Lo que hemos vivido en nuestro país me llevó a sentir de otra manera al arte. Si he utilizado adoquines y alambres fue para expresar la falta de libertad, la falta de sensibilidad del país en aquel momento. Lo expresé por medio del material porque no soy un escultor figurativo. Toda la sensación de barbarie la desarrollé con el material”.

Reproduzco a continuación fragmentos de entrevistas realizadas Iommi, en los que se explaya sobre su concepción del arte:

“Todo lo que sea manual o técnico entorpece la expresión de las ideas. Eso hay que dejárselo a los ingenieros; el artista está para poner el alma a las cosas. Con esta exposición me interesa rescatar la escala humana que se ha perdido, pero que se conserva en una ciudad como Venecia. El arte sirve para razonar sobre lo que uno está viviendo, Henry Ford jodió a la humanidad con su producción de automóviles en serie; hoy estamos rodeados de todo tipo de máquinas y yo me pregunto, ¿para qué?".



“Si no hay ironía el arte es aburrido. Por ejemplo, en Europa cuando ves un mural, la parte pasiva es Dios y la parte activa es la del diablo. Te vas a quedar con la parte del diablo, porque ahí hay de todo, y por el contrario, en la parte de Dios, bueno…, la pureza, los angelitos, todo perfecto. ¡Mentira! porque el mundo no es perfecto. En el arte yo tengo que mostrar lo que es el diablo, el diablo que te va a molestar, que te va a poner en otra situación, en otra forma de ver el mundo, de intentar mejorarlo. Pero, jamás será mejorado, siempre aparecerán Bush(es). Sí, el arte para mí es una cosa irónica. Alguien tiene que molestar; si el arte no molesta, es pasivo. Nuestra cultura se basó en la mentira y nos estamos dando cuenta y nos sentimos fastidiados.”



“Para mí el concepto de ‘arte contemporáneo’ está banalizado. Hacen esfuerzos inútiles. Los jóvenes no ‘hablan’ más, pintan para hacer plata. A mí no me interesa lo que venden, me interesa lo que hacen. Hasta que no se transforme toda la cultura artística no aparecerá nada, vamos a seguir como estamos, haciendo cosas lindas, simpáticas, para vender y adornarles la casa a estos señores. Pero una idea de vanguardia no decora, transforma la mente, incluso la del coleccionista. Si no trasmitís algo, ¡hacéte decorador que vas a ganar plata!


Y ahora ¿qué es un artista? ¿Un empresario? El artista no debe ser un empresario; un artista es un idealista. Pero hoy todo es arte contemporáneo, hoy muchos creen que hay que adornar las casas, los pequeños departamentos, poner algo arriba de la chimenea… ¡hay que adornar!"



"Mi ambición sería que hagan galerías de investigación, es decir, que den oportunidad al artista de investigar, no de vender, no de servir, no de ser simpático, no de triunfar, sino de transmitir sus ambiciones artísticas y que el público vaya, converse, que haya polémica. Del mismo modo, los museos no deben ser depósito de arte.



Actualmente, Buenos Aires está totalmente aburrido. ¡Lo que fue el ambiente artístico de Buenos Aires cuando estaba Di Tella! En aquella Florida había al menos diez, quince galerías, y los artistas éramos pesados, ¡pesados de pensamiento!


Hoy no hay discusiones de artistas. El tema es ver si mandan a remate o no, si estamos cotizados o no… ¡terrible!”

“A mi el mercado, que sirve para decorar las casas de los pequeño burgueses, no me interesa. A mi lo que me interesa es el taller. El artista, fatalmente, algún día se muere. Si va a dejar algo, es culturalmente, no comercialmente. Mi placer- que no me lo permite mi familia-, sería quemar toda mi obra. Mi última obra, una gran llamarada.”


Enio Iommi falleció este año. Parte de lo que no pudo quemar puede visitarse en la Sala Cronopios del centro Cultural Recoleta, en el marco de una retrospectiva de su obra, que abarca muchos años y varias temáticas.



Las entrevistas completas pueden verse en los siguientes links:


http://www.untref.edu.ar/documentos/iommi%20entrevista.pdf


http://soloentrevistas.blogspot.com/2007/03/enio-iommi.html

1 comentario:

Adriedith dijo...

En el día de la fecha, 22 de marzo de 2013, a las 17.00, se inaugura la obra "Contrucción espacial" del maestro Enio Iommi en la Plaza Rotaria, ubicada en Los Jarandáes y Los Ceibos de Ciudad Jardín Lomas del Palomar. Este acto contará con la presencia del autor, quien aún reside en Ciudad Jardín y crea esta obra como una devolución a la paz de su hábitat.