viernes, 30 de septiembre de 2011

Música - We can Fly - YES

Ya se consigue en las disquerías de nuestro país “Fly from Here”, el último álbum de YES. Producido por Trevorn Horn, con Benoit David en voz, Geoff Downes en teclados y los históricos Steve Howe (guitarra), Chris Squire (bajo) y Alan White (batería).

Algo que siempre llama la atención cuando se escucha a esta banda es que, como dijo un amigo, “nunca se sabe hacia dónde van”. Los medios masivos de comunicación han logrado que acostumbremos el oído a un formato de canción, del que siempre podemos augurar lo que está por venir. Esto nunca ha sucedido con la música de YES y tampoco ocurre en “Fly from Here”, álbum rico en permanentes cambios de ritmo y melodía; las canciones toman un rumbo inesperado, nunca se sabe para dónde van y ni siquiera los finales de los temas se “ven venir”. Las variaciones constantes hacen de la música un hecho impredecible.

La primera parte del disco nos trae, en la mejor tradición del rock sinfónico, una suite de 23 minutos de duración, dividida en seis partes que pueden escucharse por separado o como una única pieza. La segunda mitad aporta cinco canciones más, entre las que se incluye “Solitaire”, una pieza acústica de Steve Howe que se sumará de ahora en adelante a las acostumbradas “Tristeza por un día” y “El aplauso”.
En líneas generales, el disco es muy parejo, la voz de Benoit luce muy bien, como si hubiera renunciado a imitar a Jon Anderson, volviéndose más auténtico.
Trevorn Horn tuvo un fugaz paso por la banda en el disco “Drama”. Su influencia ahora como productor, más la de Downes en los teclados, hace que “Fly…” recuerde en alguna medida a aquel. Y si el disco no alcanza la brillantez de un “Fragile” o un “Close to the edge” se debe, probablemente a la ausencia de Anderson, no tanto en la voz (recordemos que el cantante nuevo está impecable) sino en la composición.
El arte de tapa, también en la tradición del grupo, vuelve a ser obra de Roger Dean, que puebla sus paisajes de pequeños detalles, los cuales se aprecian mejor en la edición de vinilo.
Sin llegar al espacio sideral al que nos transportaba “Starship trooper” ni a las profundidades de los océanos topográficos, pero haciendo honor a su trayectoria, Yes ha levantado vuelo otra vez y nunca puede saberse hacia dónde.

Dejo la lista completa de temas y al final, el arranque del disco, como para que puedan escuchar algo.

1. Overture
2. We Can Fly
3. Sad Night At The Airfield
4. Madman At The Screens
5. Bumpy Ride
6. We Can Fly (Reprise)
7. The Man You Always Wanted Me To Be
8. Life On A Film Set
9. Hour Of Need
10. Solitaire
11. Into The Storm







martes, 6 de septiembre de 2011

Festival de Cine Nueva Mirada

El Festival Internacional de Cine Nueva Mirada para la Infancia y la Juventud ya va por su décima edición y aún pasa desapercibido para muchos padres y, por añadidura, para muchos niños. Se trata de una propuesta organizada por la Asociación Nueva Mirada con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) con el objetivo de acercar al público infanto-juvenil de nuestro país una serie de películas que no tienen cabida en el circuito comercial.

Nuestros tiempos se caracterizan por un predominio de la imagen. Los niños y los jóvenes se educan a partir de las imágenes que ven en la televisión, en el cine y en la web. En este sentido, es bienvenida esta propuesta que promueve una mayor diversidad en un campo prácticamente monopolizado por Disney y Pixar.
La calidad de los films es muy buena y sorprende que no tengan acceso a los circuitos de exhibición películas como “El gran oso” de Esben Toft Jacobsen (Dinamarca, 2011).


Con personajes queribles y sin golpes bajos, esta película danesa de dibujos animados presenta una historia de múltiples lecturas que, en forma gradual nos va llevando desde un ambiente realista hacia un terreno fantástico, en el trayecto de la ciudad al campo y del campo al bosque. En el marco de la profundidad de lecturas, ese oso puede ser un animal, puede representar la naturaleza entera (y la relación del hombre con ella), como también puede representar, no es descabellado pensarlo, el inconciente. Es así como tenemos una casita, un muro que la rodea y la prohibición de atravesarlo. Basta que algo se prohíba para que tiente, cosa que la película logra generar en el espectador, por lo que acompañaremos a los niños protagonistas en la travesía hacia ese gran oso que aparece y desaparece, como el inconciente que irrumpe en un sueño, en un desliz, en un lapsus, para luego desvanecerse en el paisaje.

El festival finaliza el miércoles 7 de septiembre, con la proyección de los films premiados.

Para mayor información, consultar el sitio del festival: http://www.nuevamirada.com/homeF_esp.htm