La escuela de arte de Dusseldorf fue la primera en incorporar la fotografía a sus planes de estudio. Algunos de sus mejores alumnos, hoy consagrados mundialmente, están exponiendo sus trabajos en Buenos Aires en la muestra “Espacios Urbanos” que se podrá visitar en Fundación Proa hasta el 30 de agosto.
La muestra es muy rica y solo vamos a centrarnos aquí en un par de cuestiones.
Respecto a la fotografía suelen enfrentarse dos posiciones: por un lado, aquellos que la consideran como un método para la captación de la realidad (la fotografía sería una manera de registrar una realidad objetiva) y por otro, aquellos que, haciendo hincapié en las variaciones de encuadre, foco, iluminación y punto de vista, consideran a la fotografía como una expresión subjetiva. Según esta postura, en la toma de una fotografía median las ideas del sujeto; las cuáles intervendrán en la elección de un encuadre, un foco y un manejo de la luz.
Estas son entonces las dos posturas: la fotografía como documento o la fotografía como ficción.
Andreas Gursky, Candida Höfer, Axel Hütte, Thomas Ruff, Thomas Struth (exponentes de la escuela de Dusseldorf) juegan con esta tensión de opuestos. Si en la escuela partieron desde una posición intermedia, su trabajo los fue llevando para el lado de la ficción. Ellos dibujan con la luz, haciendo honor a la etimología (Foto= luz, Grafía=dibujo). Tienen la foto en su cabeza antes de sacarla. Hay una idea previa, una intención subjetiva, una creación.
Un ejemplo: Andreas Gursky nos presenta una multitud en un recital de rock. La foto puede parecer, a simple vista, un mero documento; pero si prestamos atención accedemos a otra cosa. ¿Cómo es posible que cada uno de los integrantes de la multitud esté perfectamente en foco? El que está en una punta y el que está en otra; el que está más cerca de la cámara y el que está más lejos. No hay cámara en el mundo que pueda lograr algo así. Entonces, comenzamos a observar con atención y encontramos personas que se repiten. La foto es una construcción, una ficción; una ficción que expresa una idea. Cualquiera que haya ido a “campo” en un recital de rock o a una “popular” en futbol sabe perfectamente que empezás en un lugar rodeado de ciertas personas y el movimiento de la masa te va llevando a terminar en otro sitio con otras personas a tu lado. La foto expresa eso; como también, al jugar con la repetición, lanza la idea de la pérdida de individualidad que se da en esas circunstancias. Interesante sobre todo porque quien mira la foto al pasar apenas ve una multitud en un recital.
Estos fotógrafos resaltan la importancia de la mirada.
Uno de ellos, no recuerdo cuál ahora, probó fotografiar un edificio desde todos los ángulos posibles.
Habitualmente, y estoy hablando ahora de la vida en general, vemos las cosas desde un punto de vista, el nuestro; y creemos que las cosas son así, que lo que vemos es un registro de lo que es. Otros puntos de vista nos parecerán erróneos o, directamente, inexistentes. Una buena terapia puede ayudarnos a acceder a otros puntos de vista, hacerlos nuestros y generar otra mirada, más atenta, ver las cosas de otro modo, tener, en definitiva, una visión más amplia. El arte también puede acercarnos a eso.
Aclaración: la foto de arriba es de Andreas Gursky, y si tuviera que titularla, le pondría "La piscina que será tragada por el mar".
martes, 18 de agosto de 2009
Fotografía - ¿Documento o ficción?
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1 comentario:
Me encantó, de todas las artes la fotografía es la que más me intriga xq como tu dices siempre he tenido una perspectiva objetiva. Ahora puedo y quiero explorar más sobre esta manifestación. A la foto el titulo que yo le pondría es : "perdidos y encontrados al mismo tiempo"
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