Marc Ferrez (1843-1923) está considerado como uno de los pioneros de la fotografía brasileña. Hijo de un francés emigrado al Brasil, se dedicó a esta actividad incipiente hasta terminar constituyéndose en fotógrafo de la marina imperial.Estamos hablando de una época en la que la fotografía se consideraba como un medio privilegiado para reproducir la realidad y apenas comenzaban a vislumbrarse sus posibilidades artísticas. En este contexto, Ferrez retrató la vida en el Brasil de aquellos tiempos: el trabajo esclavo, los primeros tiempos de industrialización, la explotación minera, la construcción de caminos y los paisajes de Rio de Janeiro, con sus bahías desiertas y sus bosques vírgenes, que vistos hoy, parecen representar una especie de paraíso perdido.
Todo esto puede verse en el Museo de Arte Hispanoamericano hasta el 21 de agosto en Suipacha 1422, lugar muy apropiado para esta muestra ya que su arquitectura colonial, aún rodeada de rascacielos, facilita sumergirse en un pequeño viaje al pasado.
Hay una fotografía en particular que me ha llamado la atención. Se trata de la inauguración de un túnel en la que podemos ver al Emperador y comitiva sobre la entrada misma del conducto y también a un grupo de gente del pueblo en otro plano. Ignoro si se trató de un efecto voluntario perseguido por Ferrez, pero es notorio que los rostros del Emperador y su entorno de poderosos se encuentran perfectamente delineados, mientras que las caras de la población anónima aparecen en un fuera de foco que imposibilita la distinción individual. Me pregunto si no nos encontramos aquí, ante un momento histórico, en el que la fotografía comienza a perfilarse como obra de arte, abandonando la ingenua pretensión de reproducir una realidad objetiva. Invito a que la vean y juzguen ustedes mismos, de 14 a 19 de martes a viernes y de 11 a 19 sábado y domingo; apenas un peso es el valor de la entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario