viernes, 26 de octubre de 2012

Cine - El estudiante

En tiempos en que los jóvenes parecen estar volviendo a la política tras una generación desencantada al respecto, el film “El estudiante” de Santiago Mitre resulta de visión muy recomendable. Para los jóvenes en particular porque permite una serie de reflexiones sobre las formas de encarar la militancia política, rescatando y poniendo en primer plano el dilema ético tan bastardeado desde hace tiempo. Asimismo, la recomendación es extensiva a todo tipo de público porque “El estudiante” es una gran película, de lo mejor que le he visto producir al cine argentino, lo cual no es poco decir, dada la calidad de obras que se están estrenando. La obra relata la historia de un joven que viene del interior a estudiar en la Universidad de Buenos Aires. Roque (Esteban Lamothe) recorre la ciudad y los claustros como un forastero que llega a un lugar desconocido. En un principio parece interesarse solo en las mujeres que va conociendo, una compañera primero (Valeria Correa) y una profesora (Romina Paula) después, aunque la relación con ellas lo va haciendo ingresar a un mundo en el que poco a poco aprende a manejarse hasta descubrirse poseedor de cierta habilidad para los menesteres de la política.
La puesta en escena y la dirección de actores logra que los espectadores ingresemos a esas aulas como el propio personaje, como observadores extrañados primero hasta ir compenetrándonos de a poco y por completo. Tal es la sensación de realismo que logra Mitre (la naturalidad de los diálogos es notable) que durante la proyección olvidé que estaba en el cine y viví la historia como si estuviera dentro de las aulas, caminando por esos pasillos e interviniendo en los debates. La cuestión ética entonces por un lado y el realismo de la puesta en escena por otro, conforman una combinación poco frecuente y muy lograda. La escena final en la que Roque debe responderle a Acevedo si acepta su propuesta se prestaba a un final abierto, sin embargo el director toma partido y en lugar de fundir a negro con el rostro de Roque a punto de emitir la respuesta, nos regala unos segundos más en los que Roque lanza su palabra, con la misma convicción con la que Mitre ha lanzado esta película al mundo.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Música - Jon Anderson

En pos de resumir el concierto que Jon Anderson dio en Buenos Aires podría empezar por el final: el show había terminado con el público ovacionando de pie, habían tenido lugar los bises, las luces del teatro ya estaban encendidas por completo y algún que otro técnico se aprestaba sobre el escenario al desarme de los equipos mientras unos pocos espectadores se retiraban. Sin embargo, el noventa por ciento del público permanecía en sus lugares, batiendo palmas y canturreando el infaltable Oooh OOO Oooh de los recitales de rock. Pasaban los minutos y la aclamación no aflojaba. Cuando un amigo me dijo: “resignáte, no va a volver, ya debe estar cambiado y yéndose al hotel, aceptá la realidad”, le contesté que a la realidad había que transformarla y continué con el canto y las palmas. Hilda Lizarasu, una de los personajes conocidos en el público, parecía comentar el concierto con el encargado del sonido y tampoco se decidía a salir. Se escuchó un murmullo cuando otro técnico volvió al escenario y, en lugar de desarmar, aparentó estar conectando cosas y enseguida, la gran ovación, la realidad transformada, Jon Anderson de nuevo sobre el escenario, con los rulos revueltos y una remerita que asemejaba casi un pijama. Una canción más, fuera de programa, de entrecasa, dar y recibir, ida y vuelta, transformando la realidad entre todos. Los de atrás avanzamos por los pasillos para estar allí, más cerca de esa figura legendaria de la música que es un hombre de carne y hueso, que da y recibe amor, despeinado, casi en pijama. Anderson comienza a entonar “Starship Trooper” y de pronto se percata que ya la había tocado, lo dice con naturalidad, entre risas, y arremete con “Show me”. Entonces se oye la exclamación de los que reconocen la melodía y luego a escuchar esa última canción, ese plus, ese regalo que él nos concede a nosotros y nosotros a él.
Anderson es de esas personas de las que en el barrio se dice que tienen “buena vibra”, cuando se lo nombra se lo designa como “la voz de YES” aunque no puede obviarse que ha sido también el compositor principal del grupo. Su concierto acústico revela las canciones tal como nacieron, tal como él las llevó al grupo, entonándolas con esa voz privilegiada y acompañado apenas por una guitarra. Canciones simples y hermosas que en la banda ganarían en complejidad y potencia. Los pasajes más bellos, más finos de la música de YES fueron compuestos por Anderson y constituyeron el meollo del concierto que dio en el Teatro Ateneo, desprovistos de todo el entramado sinfónico lucen tal como imaginamos él las propuso en la banda, en alguna sala de ensayo, en alguna reunión. ¡Qué más agregar! Por ejemplo que Anderson enriqueció el show con una buena cuota de humor y anécdotas. Impagable el relato de cómo conoció a Vangelis y las vicisitudes que lo hicieron durar apenas cinco días en la banda cuando Jon lo propuso como reemplazo de Wakeman, o el momento en que, al sentarse al piano, confesó que solo sabe tocar las teclas blancas.



jueves, 27 de septiembre de 2012

TV y Literatura - Escenas de la Novela Argentina

Entre tanto bodrio no deja de resultar gratificante encontrar en televisión un programa como "Escenas de la Novela Argentina". Coproducido por la Biblioteca Nacional y la Televisión Pública, el mismo consta de cuatro clases a cargo del escritor Ricardo Piglia e invitados. Por medio de un logrado equilibrio entre claridad y precisión, Piglia evita cualquier tipo de solemnidad  y se hace entender aún para quien no tenga demasiadas nociones previas y logra despertar en el espectador las ganas de lanzarse a leer las obras mencionadas.  El programa brinda la posibilidad de hacer como si uno estuviera tomando una clase en la Facultad de Filosofía y Letras y en lo personal, da gusto asistir a una clase preparada con esmero en la que, por ejemplo, para pensar las relaciones entre literatura y periodismo se propone un diálogo entre "Los siete locos" de Roberto Arlt (obra que desde la literatura aborda el periodismo) y "Operación Masacre" de Rodolfo Walsh (quién desde el periodismo desembarca en la literatura). Para los que se lo perdieron, en YouTube pueden encontrarse las emisiones.

viernes, 24 de agosto de 2012

Cine - Woody Allen - A Roma con amor

Parece haberse convertido en un clisé decir, ante el estreno de cada uno de sus nuevos films, que no estamos ante la mejor película de Woody Allen. Este lugar común, repetido hasta el abuso en las reseñas más el afán despectivo que encierra, resulta sospechoso cuando menos de pereza de parte del crítico, amén de cuestiones casi inadmisibles como que le asignen “dos estrellas” de puntuación cuando no se privan de ponerle cuatro a cualquier “tanque” de Hollywood.
Roma es un film absolutamente disfrutable, con momentos disparatados y unas cuantas ocurrencias dignas de aplauso (no es una apreciación meramente personal; en el cine las risas eran generalizadas). Es una película coral sí, pero que no cae en el lugar común de este tipo de obra. Aquí las historias no se cruzan o, en todo caso, se cruzan con la ciudad de Roma pero nunca entre sí. De los muchos personajes, algunos están más logrados que otros pero los menos acabados resultan como mínimo interesantes o simpáticos y los demás deparan momentos inolvidables. El humor de Woody Allen además de ocurrente, promueve la reflexión, es un humor ácido, que deja al desnudo infinidades de actitudes humanas. Roberto Benigni siempre me ha resultado un plato de difícil digestión pero acá está genial, es el actor justo para el rol y no es el único acierto de Allen en ese sentido. El personaje que se vuelve famoso de la noche a la mañana sin haber hecho nada que lo amerite y que, al poco tiempo y con la misma ligereza, vuelve a ser un don nadie, asoma como una tomada de pelo a esta cultura de realities y de cinco minutos de fama tan en boga en los últimos tiempos, donde las personas son utilizadas y descartadas por los medios. Woody Allen lleva la situación al absurdo de millares de personas interesadas en saber si el personaje de Benigni duerme boca arriba o boca abajo o si prefiere sleeps o boxers, pero basta encender la televisión y hacer una recorrida para encontrar por doquier reportajes por el estilo.

Otra historia muy lograda es la de la provinciana (Alexandra Mastronardi) que idealiza a los artistas. En otra genialidad, Allen nos presenta a un galán de cine, gordo, pelado (Antonio Albanese) y de modales toscos que las mujeres ven como si fuese una deidad.

Se mofa de la hipocresía de las clases altas, con la prostituta (Penélope Cruz) que todos miran con desdén en público y visitan en privado; y también del arte como ritual solemne e impostado, con el tipo que solo puede cantar bien en la ducha. No falta tampoco, uno de sus temas más transitados: la fragilidad de las relaciones de pareja., la seducción, la infidelidad.
En definitiva, Allen nos hace reír mostrando cosas que son “para llorar” y, por momentos, nos hace llorar de la risa.
Roma, además y como si esto fuera poco, ofrece el plus de volver a tener a Woody en la pantalla y, en cada función, la carcajada brota ante el primer bocado que mete.

No me interesa ubicar a “Roma” en un imaginario ranking entre los films del propio Woody Allen, me contento apenas con recomendar una de las mejores películas que pueden verse en nuestra cartelera.

jueves, 16 de agosto de 2012

Cine y Ecología– Green Film Fest en Buenos Aires





Entre el 16 y el 22 de agosto se estará llevando a cabo la tercera edición del Festival Internacional de Cine Ambiental, en el Cinemark de Palermo (Bulnes y Berutti). El programa del mismo consta de 14 films documentales que abordan distintos aspectos de la problemática ambiental.

Es difícil recomendar obras sin haberlas visto aún, por lo que me limito a mencionar algunas obras que vienen precedidas de buenos comentarios.

En “La sed del mundo”, el fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand, cuya muestra “La tierra vista desde el cielo” recorrió todo el mundo incluyendo la Argentina hace algunos años, revela junto a Thierry Piantanida y Baptiste Rouget-Luchaire, la problemática del agua potable.

Play again”, del director norteamericano, Tonje Hessen Schei, aborda las consecuencias de que los niños pasen mucho más tiempo frente a pantallas que ante un entorno natural.

En “The clean bin Project”, el canadiense Grant Baldwin y su pareja Jen, documentan el año en que se propusieron vivir sin generar ningún tipo de basura.

Sushi”, dirigida por Mark Hall, muestra cómo la industria del sushi está alterando el equilibrio ecológico en los mares.

Visual Telegrams” se anuncia como un ejercicio conjunto en el que treinta directores de diferentes países (Pablo Trapero representa a la Argentina) presentan cada uno un cortometraje de dos minutos (de ahí lo de telegrama visual) sobre cuestiones ambientales y el cuidado del planeta.

La programación completa puede verse en www.greenfilmfest.com.ar



martes, 31 de julio de 2012

Literatura - Julio Cortazar

La diferencia entre buena y mala literatura siempre me había parecido una distinción bastante difusa hasta que tuve la experiencia de leer, en paralelo y por esos gratos azares de la vida,  un bestseller de gran éxito en los últimos años por un lado y por el otro, un libro de relatos de Julio Cortázar. El primero narraba con lenguaje corriente una serie de peripecias de algunos personajes que podrían haber obtenido algo más de mi interés de no ser por el contraste irrecusable con la prosa del segundo. Ni bien dejé el best-seller y me puse a leer a Cortázar me dije: ¡Esto es otra cosa!
 
Lejos de la pereza de recurrir a frases hechas, Cortázar desempolva su creatividad gestando un efecto de belleza en cada frase. Donde otro escribiría "la cargoseaban con tanto beso" él pone: "La besaron tanto entre Inés y su madre que le quedó la cara como caminada" (Bestiario). Frases de estas se encuentran en cada página y ninguna es gratuita, ya que todas se convierten en piezas esenciales al servicio de la narración, que muchas veces logra incomodar sin que al lector le duela.
 
Acercarse a la obra de este genial escritor es algo que recomiendo casi como una obligación, por lo que me permito compartir la información sobre un grupo de estudio sobre su obra, coordinado por el escritor Gustavo Di Pace.  Dejo los datos tal cómo me los han enviado:
 
 
El club de la Serpiente


Grupo de estudio de la obra de Julio Cortázar
 
Temario:
 
  • Los primeros y póstumos libros: Divertimento, El examen y Diario de Andrés Fava
  • Llaman al teléfono, profesor Julio
  • Cortázar y Felisberto, dos amigos que nunca se conocieron.
  • Sobre la teoría del túnel, sobre el fantástico desencantado, sobre el Cortázar ensayista
  • La conexión Cortázar- Borges, algo más que la historia del Minotauro contada el mismo año
  • Publicación de Bestiario y partida a Europa
  • Final de juego, una vuelta de tuerca al género fantástico
  • El perseguidor, ni cuento ni novela: short story (y mucho jazz)
  • La novela que empezó con un sueño: Los premios
  • Cronopios, famas, esperanzas… para "ablandar un poco el ladrillo todos los días”
  • Rayuela, un tablero de dirección, o cómo hacer estallar el formato “novela”.
  • Las cartas de Julio Cortázar también son literatura… Alejandrísima lo sabe.
  • Los libros almanaque (y más y más cuentos)
  • El Cortázar revolucionario
  • Llegada al cómic: la imaginación y el afán de experimentar del gran Julio siguen haciendo lo suyo
  • Los autonautas de la cosmopista: una expedición surrealista
  • Salvo el crepúsculo: Sonetos eróticos, prosa poética, canciones hechas papel, juegos literarios y manuscritos
  • Julio siempre Julio
 
Comienzo: 8 de agosto (continúa los días 15, 22 y 29)
 
Horario: 19 a 21 hs
 
Duración: 4 encuentros de 2 horas cada uno.
 
Arancel: 200 pesos
 
Coordina: Gustavo Di Pace
 
Lugar: Sudeste Libros, Av. Corrientes 1773, casi esquina Callao
 
Inscripción: Si querés formar parte de El club de la Serpiente, comunicate al 153 211 2889 o enviá un e-mail a gdipace@gmail.com

martes, 10 de julio de 2012

Literatura - Música - Homenaje a Alfonsina Storni

Si nos mencionan a Alfonsina Storni es factible que nos venga a la mente la imagen de una mujer internándose paso a paso en el mar, y a los oídos la voz de Mercedes Sosa inmortalizando ese desgarrador momento. Sin embargo, hay toda una vida y una obra detrás de ese final; fruto de una mujer que se salió de los moldes que su época le ofrecía para aventurarse en el vertiginoso camino de seguir su propio deseo.

Para escaparse de los moldes impuestos el primer paso es descubrirlos, hecho que Alfonsina dejó señalado en algunos poemas como el citado:



Cuadrados y ángulos


Casas enfiladas, casas enfiladas,


casas enfiladas.


Cuadrados, cuadrados, cuadrados.


Casas enfiladas.


Las gentes ya tienen el alma cuadrada,


ideas en fila


y ángulo en la espalda.


Yo misma he vertido ayer una lágrima,


Dios mío, cuadrada.


Vida y obra de Alfonsina serán homenajeadas este jueves 12 de julio a las 20 hs. Con entrada Libre en la Casa de la Lectura, Lavalleja 924, Buenos Aires. El evento se anuncia como una reunión de canciones compuestas en base a sus poemas, más una lectura de textos periodísticos, relatos autobiográficos e imágenes de época.

Composición, guitarra y voz: Mónica Copello.

Lectura y proyección de imágenes: Estela Fares.